Hablemos de Flamenco

Gaceta Flamenca. Foro

24 septiembre 2006

Flamenco Clásico-Flamenco Fusión



Hay personas que opinan que el contenido de las letras de diversos palos del flamenco estan trasnochadas o desfasadas. Todas las ideas son aceptadas y respetadas como tales, e incluso puedo opinar del mismo modo, pero este desfase se debe a unas circunstancias que no está de más analizar para esclarecer las equivocaciones o aclarar los conceptos que a este respecto podamos tener los amantes del flamenco.

Partiendo de la acertada cita de Caballero Bonald de que “el cantaor no inventa: recuerda” quiero trasladarme a los orígenes del flamenco; mezcla de cultura gitana y andaluza y a grandes rasgos, analizarla.

La situación de estas culturas en la época en que apareció “el cante” -mediados del S. XVIII, aunque se tienen referencias de que hubo algunas manifestaciones anteriores-, nos llevan a una realidad muy proclive a alimentar este tipo de canciones, o mas bien podría llamárseles “quejas”.

Una etnia, la gitana, perseguida de la manera mas vil, marginada, arrebatada de su propia cultura y tradición y llevada hasta la muerte en muchos casos.

Mataron a mi hermano
e mi corasón
y los chorreles (niños) que l’han quedaito
los mantengo yo.
(Seguiriyas. El Fillo)

A la luna yo le pio
la del alto cielo
cómo le pio que me saque a mi pare
que verlo camelo
( Seguiriya. El Planeta.)


Por parte del pueblo andaluz, la semejanza, siendo distinta, no es tampoco muy halagüeña. Nos encontramos con una sociedad hundida en la pobreza, en la que la mayoría de la población son jornaleros que obtienen, cuando lo encuentran, un trabajo con un salario muy por debajo del resto de otros lugares, que les llevan a que muchas familias tengan que dejar sus hogares y emigrar donde encuentren una vida mas digna para sus hijos.

Aquellos pueblos, aunque parezca paradoja, cantaban y bailaban, quizá para poder sobrevivir a sus miserias y hacer su vida más llevadera.

Estos cantes son el resultado de su sentir cotidiano. Nos dice Félix Grande que cuando le preguntaban a Manolito el de María porqué cantaba, aquel viejo gitano contestó “porque me acuerdo de lo que he vivido”.

Debo añadir también –que ha dado paso a muchas coplas- el drama en que se encontraba la mujer. Sojuzgada primeramente por el ambiente familiar, hasta que “tomaba marido” –hecho este casi necesario en la época-, para continuar exactamente igual cuando no peor.

Si alguna vez tu te llegabas a mi casa
y a ti mi gente te ocultaba mi nombre
vete tu al convento de las Marías,
que por quererte yo tanto,
allí me tienen metia
( Soleares. El Chozas)


(…) ponte el del cuello serrao
que te está de maravilla
y que te llega tres cuartas
por bajo de la rodilla (…)

(…) que yo te prefiero antigua y oliendo a mujer desente (…)
( Quintero-León- Quiroga)


Cabe citar asimismo el fenómeno del bandolerismo. Individuos que procedían de diversas situaciones y hallaban en los montes refugio, cuando no mas facilidad para lo que era su vida.

Por la Sierra Morena
va una partía
al capitán le llaman
José María
que no va preso
mientras su jaca torda
tenga pescuezo
(serrana.Pepe dde la Matrona)

Estas coplas son la consecuencia o el resultado de una forma de vivir en una épocas y lugares determinados. No es de extrañar que en la situación en que hoy nos movemos, nos parezcan extraños aquellos cantes antiguos. A mi, personalmente, me emocionan por lo que de humano y sentimental encierran. Estas letras, siendo trasnochadas, no podemos valorarlas así porque son, y encierran, la esencia misma del flamenco.

Todo esto me lleva al estudio de la situación moderna del flamenco. Me refiero al cante conocido como Cante Fusión. Puede ser en su forma de Flamenco-jazz, Arábigo-flamenco, o quizá otras modalidades en las que el cante ya no se acompaña solamente de guitarra, palmas y palillos, sino que admite también batería, piano, violín o demás. Gustándome algunos temas de este tipo –no debemos de estar cerrados a nuevos cambios- soy amante a ultranza del cante puro, tradicional, legado de siglos y siglos de una cultura muy definida, muy auténtica y muy nuestra. Este Cante Fusión se puede considerar la expresión de nuestro hoy.

En los finales del siglo XX y principios del XXI las condiciones sociales afortunadamente son muy diferentes. Aquellos gitanos de entonces hoy pueden conservar su identidad propia sin que choque a nadie ni a nadie incomode –aunque todavía no se ha conseguido tanto como se quisiera-; están mucho mas integrados en la sociedad y su formación avanza de día en día. También aquel pueblo andaluz de entonces, hoy es una realidad que puede estar en cabeza de cualquier otro lugar con una dignidad, belleza y embrujo incalculable.

Estos años actuales han creado la relación y convivencia de todos los pueblos. Estamos en la época de la modernidad y la globalización. Nuestros cantaores ya no son aquellos que cantaban para aligerar sus penas, muchas veces a escondidas. Nuestros cantaores de hoy tienen el cante como su profesión y medio de vida, con una cultura que les permite cantar a Picasso, al Arte y a los poetas. Se relacionan con cantantes de otros países, y de ahí viene esta mezcla que llamamos Cante Fusión. Como ya he dicho, este cante es la expresión de la vida de hoy.

¿Flamenco clásico, Flamenco fusión?

Como diría nuestro refranero:

Ni quito ni pongo Rey
pero ayudo a mi Señor.



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