Hablemos de Flamenco

Gaceta Flamenca. Foro

14 noviembre 2006

Cantes de ida y vuelta

Es bien sabida la relación que desde tiempos muy remotos existió entre el puerto de Cádiz y las localidades españolas en ultramar, especialmente con las Antillas. Tenemos coplas, cantares, decires, amores y pasiones que nos hablan de ello.
Aunque considerando que todo lo relacionado con el flamenco es un claroscuro, con opiniones de unos u otros que no siempre coinciden, si que tenemos, parece ser, una versión admitida por la mayoría de estudiosos y aficionados, que es a la que, por lo menos yo, me ciño; que nuestras gentes partieron con sus músicas desde aquí, las impregnaron con el aroma de aquellas tierras y volvieron, con lo que hoy conocemos como “cantes de ida y vuelta”.
Cantes, más populares que jondos, que no tardaron en aflamencarse, y que como todo lo flamenco, encierran una gran carga humana, Hoy están totalmente considerados parte de nuestro Arte. Yo personalmente podría añadir que los he oído interpretar a grandes cantaores actuales y lejanos; D.Antonio Chacón, Enrique Morente, José Menese, por citar algunos, dándoles una hondura que quitaba el sentido.
José Luís Ortiz Nuevo dice que:
“(…) fueron ellos, reconocidos o anónimos cantores, quienes principiaron la hermosa aventura estética llamada hoy “De ida y vuelta”(…) (…) voces antiguas, la mar de antiguas y presentes, naturales del último tercio del pasado siglo XIX, cuando se fraguó el asunto, o del primero de ese XX que ya pasó. Cantos de cariño y melancolía, de fatigas patrias o sentimentales por mor de adorables mulatas, negras excitantes y aún chinitas misteriosas, que también eran, o podían ser esclavas en aquella época. Gargantas de finura y poderío, de ensueño, filigrana y compás guiado por el impulso de las olas constantes que vienen y van. Formas del son andaluz revestido de luz caribeña, rítmica y sonora en sus honduras (…) “
Relato ésto porque en mi reciente viaje a Asturias, tuve la oportunidad de visitar el “Museo del Indiano”, en la localidad de Colombres, un bello edificio, bien situado y perfectamente equipado, con gran variedad de datos sobre la emigración española de finales del siglo XIX y primera mitad del XX.
Contiene buen material de fotografías, historia, situaciones y demás sobre el particular.
Me llamó la atención, que en una de las paredes sobresalía un cartel de la “Linea Pinillos”, anunciando los viajes que realizaba entre Cádiz y las Antillas. No es arriesgado pensar, dado la época y el recorrido, que pudo ser ésta la línea que utilizaran los que por aquel entonces, con una finalidad u otra, partían y regresaban, y nos hace pensar en los portadores de estos cantes.
Si así fuera, lo consideré de gran valor documental, por lo que lo capté en mi cámara fotográfica, y paso a exponerlo pensando en el sentimiento afectivo que nos puede suponer a los aficionados al flamenco. Posted by Picasa

0 comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio